Para el CERMI, no podía haber mejor candidatura que la de la ONCE, que este año ha cumplido su 75 aniversario, para recibir este galardón que está presidido por los valores de la unión, el acuerdo y la cooperación. 

 

La ONCE es un vasto patrimonio cívico y social que hay que asociar a lo mejor que España como país puede ofrecer, y el reconocimiento que supone el Príncipe de Asturias, es un mensaje constructivo para toda la ciudadanía, que en tiempos de tantas dificultades y decepciones, comprueba que hay ejemplos de instituciones valiosas que mejoran la vida en comunidad.

 

Para el sector social de la discapacidad, al que representa el CERMI, es particularmente gratificante que sea la gran organización de personas ciegas y con discapacidad visual la que haya recibido este galardón, que pone el acento en lo que la discapacidad organizada aporta a nuestro país y al mundo.